El pasado lunes 28, estuvimos de fiesta por nuestra querida comunidad de las Hijas de María Auxiliadora, ellas por fin recibieron la Medalla de Plata de la ciudad de Cádiz, en reconocimiento a su labor de entrega con los niños y jóvenes.
De eso sabemos nosotros bastante, ya que lo vivimos día a día, año a año. Algunos desde muy pequeños ya que somos antiguos alumnos, otros desde hace poco, pero todo el que entra en la casa se da cuenta del cariño, del trabajo y de la dedicación de estas maravillosas mujeres que han renunciado a tantas cosas para entregar su vida a los demás.
De eso sabemos nosotros bastante, ya que lo vivimos día a día, año a año. Algunos desde muy pequeños ya que somos antiguos alumnos, otros desde hace poco, pero todo el que entra en la casa se da cuenta del cariño, del trabajo y de la dedicación de estas maravillosas mujeres que han renunciado a tantas cosas para entregar su vida a los demás.
Este acontecimiento contó con una nutrida representación de la sociedad gaditana. En el palacio de congresos se encontraban además de la corporación en pleno, numerosas personalidades de nuestra ciudad como el almirante de la Flota, el rector de la UCA, el presidente de la Audiencia, y nuestros dos obispos, el actual, Rafael Zornoza, y el emérito, Antonio Ceballos, que entre otras muchas personas, no quisieron perderse el acontecimiento anual, que precisamente por eso por vez primera no se celebraba en el salón de plenos del Ayuntamiento.
A las siete de la tarde Enrique García-Agulló, que actuaba como relator, rogaba a los presentes que se pusieran de pie para recibir a la Corporación Municipal bajo mazas, a la que seguían los galardonados y finalmente la alcaldesa, con los tenientes de alcalde.
La alcaldesa Teófila Martínez saludó a los presentes y tomó la palabra el secretario general del Ayuntamiento, Marcos Mariscal Ruiz, que fue leyendo los acuerdos plenarios de concesión de las medallas del trimilenario, la medalla de plata, la de oro y las menciones de hijos adoptivos.
Sor Loli Ruiz, después de recibirla de manos de la alcaldesa, tomó la palabra y aludió a la fundación de la casa como un don del Espíritu Santo por intersección de María Auxiliadora y prometió que seguirían trabajando con bondad y cariño. Estamos seguros de ello y nosotros nos sentimos orgullosos de formar parte de ese trabajo, aunque sea con un granito de arena pequeñito. Esta mención es muy merecida y un gran acontecimiento, y cobra mayor relevancia sobre todo si tenemos en cuenta de que la medalla de oro fue para la Virgen de los Dolores.
Por todo esto queremos deciros:
También felicitamos al sacerdote franciscano, José Luis Salido, y al padre Feliciano y al padre Luis Castro, marianistas, que fueron nombrados hijos adoptivos de Cádiz.
Nuestro agradecimiento más sincero y cariñoso a Carmen Sánchez Barrera, antigua alumna de nuestro colegio y concejala del Ayuntamiento de Cádiz que siempre apoya todas las inciativas del cole y que estamos seguros que habrá dado un empujoncito a la concesión de esta distinción.
Nuestro agradecimiento más sincero y cariñoso a Carmen Sánchez Barrera, antigua alumna de nuestro colegio y concejala del Ayuntamiento de Cádiz que siempre apoya todas las inciativas del cole y que estamos seguros que habrá dado un empujoncito a la concesión de esta distinción.
