Este curso

Este curso

sábado, 7 de diciembre de 2013

Día de la Inmaculada: 172 años del inicio de la Obra Salesiana

En nuestro colegio el pasado día 6 , fue un día estupendo, celebramos un Encuentro Deportivo en honor a la Inmaculada, podéis encontrar la crónica y las fotos en la pestaña de actividades.  Esta fiesta es muy importante para la familia salesiana, significa el comienzo de todo, pero para que os hagáis una idea de por qué decimos esto, os dejamos algunos datos de la biografía de cuatro referentes salesianos muy queridos por todos.

Un encuentro providencial el de un joven con Don Bosco el 8 de diciembre de 1841 marca el comienzo de la pedagogía salesiana en la enseñanza.
El 8 de diciembre los Salesianos celebramos el cumpleaños de la Obra Salesiana.

Saber silbar y rezar un avemaría conquistaron el corazón de un joven de 16 años en la sacristía de San Francisco de Asís en 1841. Se llamaba Bartolomé Garelli y fue el primer alumno de Don Bosco. El sacristán lo maltrataba porque no sabía ayudar a misa y el fundador de los Salesianos habló con él tras invitarle a asistir a su eucaristía. Huérfano, analfabeto y abandonado, el joven se sintió cautivado por la cercanía del futuro santo y regresó el domingo siguiente acompañado por seis chicos más. Fue el comienzo del Oratorio Festivo Salesiano y del Sistema Preventivo que tantos buenos resultados sigue dando en la educación.
Era tan grande la devoción de Don Bosco a la Virgen Inmaculada, cuyo dogma se proclamó en 1854, que también quiso honrarla junto al título de Auxiliadora al tener ambas que ver con su carisma y su misión. De hecho, en la cúpula del santuario de Turín hay una Inmaculada y la Auxiliadora preside el templo.
En sus Memorias Biográficas recordó que “todas las bendiciones que nos han llovido del cielo son fruto delavemaría rezada con fervor y recta intención junto con el joven Bartolomé Garelli”. El 8 de diciembre de 1885, el propio don Bosco manifestó que “de todo somos deudores a María porque todas nuestras cosas más grandes tuvieron principio y cumplimiento el día de la Inmaculada”.
 En 1850 la profesora Maccagno, que estaba bajo la dirección espiritual del padre Pestarino, decide consagrarse como religiosa, pero permaneciendo por fuera de cualquier convento y con algunas muchachas que compartían su visión fundó la Sociedad de las Hijas de María Inmaculada entre las cuales estaba María Dominga. En 1862, después de una grave enfermedad, crea un taller de sastrería con su amiga Petronila,  para enseñar a las muchachas más pobres y con la ayuda de los vecinos consiguen camas y otros haberes para que las niñas huérfanas pudieran permanecer en el taller. Este primer Oratorio femenino guiado por el corazón caritativo de María Dominga bien pronto creció con el ingreso de más niñas y  esto le hizo decidirse  a dejar definitivamente la casa para dedicarse a la atención de las muchachas junto a su hermana Felicina y a otras compañeras, comenzaron a llamarse Hijas de María Inmaculada. Diez años más tarde, en 1872, tras la visita de Don Bosco, el padre Pestarino reunió a las Hijas de María Inmaculada  y once jóvenes hacen los votos religiosos. No fue sencillo elegir a la superiora y María Dominga ni lo pensaba, pero era precisamente en ella en la que Don Bosco tenía su intención.

Domingo Savio, la tarde del 8 de diciembre de 1855, se consagra a la Virgen y proclama su famoso lema: "Jesús maría, sois mis amigos, pero por piedad hacedme morir antes que me ocurra la desgracia de cometer un solo pecado". Un año y medio después, forma con algunos de sus compañeros, un grupo espontáneo,  quedando ésta definitivamente constituida el 8 de junio de 1856 con el nombre de Compañía de la Inmaculada, con una breve ceremonia ante el altar de la Virgen en la iglesia de San Francisco de Sales.

 Laura Vicuña se refiere a María como Madre con tiernísimo afecto, con no menor admiración y deseo de imitar era atraída por su pureza. En esta niña, el sentido de María Inmaculada como presencia que acompaña en la lucha contra las insidias del pecado y del mal, está fuertemente presente.
Cuando Manuel Mora intenta abusar de ella, es María Inmaculada en quien Laura se cobija, sea como modelo de vida a inspirarse, sea como intercesión en su favor.
Los que la conocieron cuentan que en el mes que preparaba la fiesta de Inmaculada, se notaba en ella mayor recogimiento, mayor devoción y mortificación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario