Luis es uno de esos niños que desde pequeño destaca por su sensibilidad, por su forma de ser, y además es el típico niño que siempre está en todo y para todo. Este APA no puede olvidar su generosidad siempre ofreciéndose para los belenes vivientes, donde era nuestro San José y luego participando como acólito en la procesión.
Su pequeño tesoro como él mismo define a su pregón, ha sido un gran tesoro para todos los que hemos tenido la suerte de escucharlo, ha hecho rodar muchas lagrimitas de emoción y ha despertado sentimientos en todos nosotros.
Luis además de buen escritor ha sido buen interprete y nos ha trasmitido todo su amor por la Virgen, Ella se habrá sentido orgullosa, igual que tus profesores y por supuesto tu familia. Enhorabuena.
Pero además, luis, ha sido muy generoso y ha accedido a compartir su tesoro con todos vosotros, os lo dejamos, aunque parezca un poco largo merece la pena leerlo entero por eso no hemos querido cortar nada. Y otro detalle que dice mucho de él, le dedica el pregón a su querida abuela
GRACIAS LUIS, UN ORGULLO TENERTE DE PREGONERO
PREGÓN A MARÍA AUXILIADORA
LUIS CABEZA DELGADO
Capilla del Colegio Mª Auxiliadora “Salesianas”
15 de Mayo de 2014
“Una gran
señal apareció en el cielo: una mujer vestida de Sol, con la luna bajo sus pies
y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; está encinta y grita con los
dolores del parto y con el tormento de dar a luz.”
Que mejor que comenzar mi pregón con la famosa
visión de la mujer más importante para los cristianos en el libro del
Apocalipsis.
¿Quién otra puede ser esa mujer que aparece radiante
en el cielo, brillando como el sol, rodeada de estrellas y asentándose sobre la
luna?
¿Quién otra puede ser la que dará a luz al Mesías y
será el Salvador del mundo?
Como diría Don Bosco, es Ella, Ella, la que lo ha
hecho todo, ¿quién otra puede ser?
Como dice la canción,
Parece que fui escogido como un juguete
Para ser tu pregonero
Quizás tú me llamaste
Y por eso ante tu presencia ruego
Que me protejas en este pregón
Que te regalo con esmero
¡Qué orgullo más grande el poder pregonar a la Madre
de Dios!
¡Qué regalo más grande poder rezarle en voz alta!
Porque con su hermosa sonrisa me cautivó
Y aquí he acabado, rendido a sus plantas
Tanto tiempo esperando esta gran ambición
Por ello deseo lo que Dios realmente quiera
Porque ojalá pudiera estar horas y horas en este
ambón
Rezándote, estando aquí a tu vera
Yo sé que ella en mi confió
Ella supo que yo era joven y salesiano
Ella desde el cielo con su mano me acarició
Y me dio fuerzas cuando lo di todo por terminado
Quiero que sepáis la razón de esta pasión
Quiero que descubráis esta sensación abrumadora
Por eso deseo que conozcáis la historia de una
devoción
La historia de toda una vida, junto a María
Auxiliadora
Señor Director de este colegio, Directora de la
Comunidad Religiosa, miembros de la Comunidad Educativa, familia y amigos
todos.
Todo comenzó cuando tenía apenas 6 años, estando en
el primer curso de Educación Primaria, nuestros profesores nos enseñaban
oraciones como el Padrenuestro y el Ave María. Relataban con un lenguaje
especial para niños de tan corta edad, los momentos más importantes de la vida
de Jesucristo. También nos contaban la gran importancia de una mujer que nos
quería mucho y aunque nosotros no la pudiésemos ver, siempre estaría velando
por nosotros. En aquel entonces yo estaba muy confuso, yo quería saber quién
era esa mujer que me cuidaba tanto ¿cómo me puede querer una persona sin no
haberla conocido yo aún?, todas mis preguntas con el tiempo se fueron
resolviendo y descubrí, que esa mujer de la que me hablaban, me acabaría amando
con un amor tan hermoso y verdadero que me sentiría querido de la misma manera
que con una madre real.
Ahí es donde podemos apreciar la importancia de la
interiorización del amor de la Madre de Dios desde una edad tan temprana, pero
siendo tan pequeños no siempre es suficiente unas oraciones o la descripción de
la Virgen a través de nuestros profesores, a veces es necesario un apoyo
visual, como esculturas, estampas o también lo que yo considero como un
instrumento muy importante que sigue utilizándose en la actualidad, las
capillas con la imagen de María Auxiliadora, de las que guardo un bonito
recuerdo. Me acuerdo que al terminar la jornada, siempre le tocaba llevar la
hornacina a alguien, nadie se la solía llevar puesto que eran un poco pesadas o
básicamente porque se les olvidaba. Sin embargo, yo aprovechaba cuando nadie
cargaba con ella, la cogía y me la llevaba a casa. Allí, preparaba un pequeño
altar presidido por la hornacina; apagaba las luces de mi habitación y encendía
dos velas.
Recuerdo perfectamente que me pasaba horas y horas
delante de la Virgen, no sé muy bien si rezaba o simplemente me quedaba
asombrado mirándola.
En definitiva, estos momentos quedarán guardados en
mí para siempre, no solo porque sean recuerdos de mi niñez sino porque fueron
los que marcaron el comienzo de mi vida cristiana y el origen de una gran
devoción a la figura de la Virgen.
El acercamiento a la Virgen no solo se produjo en mí,
ni tampoco en los jóvenes salesianos, sino que la Ciudad de Cádiz se dio cuenta
de la gran protección que ejercía esta advocación sobre las personas de nuestra
capital. Por ello en el año 2007, específicamente el día 8 de Diciembre, se
produjo un verdadero milagro, la Coronación Canónica de María Auxiliadora. Este
acto no suponía únicamente el hecho de colocarle a la Virgen una corona de oro,
ni celebrar una fiesta o una verbena, que también, porque en los años que he
estado en este colegio, me he dado cuenta de que hasta el más mínimo
acontecimiento es motivo de fiesta. Pero esta celebración que vivimos fue muy
especial, coincidió con los cien años de devoción, más de un siglo de familia
salesiana dando culto y propagando la devoción a la advocación de Nuestra
Madre. Durante la homilía en el pontifical de la coronación, el Obispo de la
Diócesis de Cádiz y Ceuta, en aquel entonces, Monseñor Antonio Ceballos, dedicó
unas bellas palabras a la Virgen que decían así: “Hoy eres aclamada como Reina,
por estos hijos tuyos, que sienten en sus vidas tu amorosa intercesión. Y hoy
como signo de filial devoción, nosotros te colocamos en la cabeza de tu imagen
la corona de esperanza, de amor y de fe”. Sé que fue un momento muy importante
para toda la comunidad, un momento que marcará un antes y un después en la
historia de las Salesianas y Salesianos en Cádiz y que con el paso de los años
he sabido valorar.
Serán inolvidables todos estos hechos históricos que
marcaron fuertemente a nuestra comunidad y que mi generación ha tenido la
suerte de vivir. ¿Qué hay de esos 125 años contigo, y de esa visita tan
entrañable que nos realizó el Obispo Rafael, donde nos concienció, a través de
bellas reflexiones, del gran papel de los jóvenes en nuestra ciudad? Yo me
siento muy afortunado de haber vivido estos momentos, pero si me preguntasen
cual ha sido el que permanecerá grabado a fuego en mi corazón, ese es sin duda,
el de la llegada de las reliquias de San Juan Bosco.
Fueron muchas experiencias vividas, muchos momentos íntimos junto a él, no
fueron suficientes los días que estuvo aquí, aún me quedaban muchas cosas por
contarle. Puedo decir con gran seguridad, que yo no fui a visitar sus restos a
Turín, no, él me visitó a mí, él vino a mi ciudad a buscarme, él fue el que quiso
encontrarse conmigo. Seguro que no soy la única persona a la que le conmovió
este acto, ya que pudimos presenciar un hecho inolvidable que dudo que se
vuelva a repetir; por eso hoy con gran orgullo podemos decir que nosotros conocimos a nuestro
Santo fundador.
Estos momentos no se pueden pagar, pero Don Bosco,
te aseguro, que algún día te devolveré la visita, algún día visitaré el mismo
altar del cielo, el mismo paraíso que tú construiste sobre el pequeño barrio de
Valdocco, en la ciudad de Turín y que lleva por nombre Santuario de María
Auxiliadora. Allí se asienta un edén para cualquiera de nosotros, puesto que se
encuentran los restos de Santa María Mazzarello, Santo Domingo Savio y San Juan
Bosco. Quién diría que al final todos ellos acabarían estando juntos, siendo
los modelos a seguir de la vida salesiana; y que casualidad que la mayoría de
sus festividades se celebran en el mismo mes de la que fue su gran objetivo y
esperanza, María Auxiliadora, o la verdadera Madre Superiora como diría Madre
Mazzarello. María Dominica Mazzarello, un gran icono para todos nosotros, una gran
luchadora de sus muchachas, una persona a la que le debemos mucho y que cedió
el testigo a sus hijas, que a la vez son Hijas de María Auxiliadora. No habría
tenido sentido este pregón sin ellas, ¿qué sería de María Auxiliadora sin sus
hijas?, ¿qué haríamos sin éstas propagadoras de esta hermosa advocación? Con
total certeza puedo afirmar que sin ellas hoy no podría estar aquí, ni vosotros
tampoco, ni tampoco estaría edificada esta Iglesia, ni este colegio. ¿Qué
habría pasado si ellas no se hubieran comprometido a dar su vida por el Señor?
¿Qué habría pasado si Madre Mazzarello no hubiese fundado el Instituto de las
Hijas de María Auxiliadora? O bien ¿Qué habría ocurrido si hubiesen rechazado
su propuesta?
Yo prefiero no imaginarlo, porque estoy seguro de
que no tendríamos tanto amor y aprecio a la figura de Nuestra Madre. Por eso
hoy, únicamente le podemos ofrecer palabras de agradecimiento, por dar su vida
a los jóvenes, tal y como lo hicieron nuestros santos fundadores, por educar
evangelizando y evangelizar educando, por tener siempre las puertas de su casa
abiertas y por recibir a cada persona con la sonrisa más admirable. Es
increíble la gran labor que hacen junto con el banco de alimentos de Cádiz,
porque gracias a su enorme caridad muchas familias de la ciudad pueden
disfrutar de una comida digna.
Ellas son las Hijas de María Auxiliadora
Aquellas que desinteresadamente dan todo lo que
pueden
Aquellas que mediante la Virgen actúan como
intercesoras
Son las Hijas de María Auxiliadora
Las que velan por nosotros
Las que aman a Dios a todas horas
Son aquellas las que secan el llanto de María
Las que supieron desde un primer momento
Que donde estuviese Nuestra Auxiliadora reinaría la
alegría
Fueron ellas las que siguieron a Madre Mazzarello
Protegiendo a sus queridos jóvenes
Entregando su vida por ellos
Por eso hoy están aquí
Enviadas para repartir su bondad
Porque no hay dones más bellos en este mundo
Que la fe, la esperanza y la caridad
Acordémonos de aquellas que se fueron
Y que ahora a la diestra del Padre están
Guardemos siempre su recuerdo
Porque su alma a Dios decidieron entregar
Benditas seáis todas, siervas y esclavas del Señor
Que junto a María Auxiliadora un día decidisteis
caminar
Mil gracias os doy de todo corazón,
Porque hoy con gran valentía puedo proclamar
Que vosotras sois los verdaderos reflejos
E ideales de santidad
Este pregón, sin quererlo, se va acabando, pero
antes tengo que agradecer a este colegio el hecho de que cada año dé la
oportunidad de que un alumno pueda tener el privilegio de exaltar la figura de
María. También tengo que agradecer mucho a mi familia por haber confiado plenamente
en este centro, porque gracias a él me han hecho persona. Aquí, en este pregón,
he plasmado todo un camino, mis comienzos como cristiano y como persona, los
hechos históricos que me marcaron y me marcarán durante toda mi vida; yo me
voy, pero el libro de mi historia salesiana nunca se cerrará, siempre abra algo
más que contar. Pero antes de terminar…
¿Alguna vez os habéis parado a pensar el origen de
esta hermosa advocación? ¿Por qué se llama Auxiliadora? ¿Por qué nos auxilia? ¿Cuál
es su principal objetivo?
Ella es Auxiliadora nuestra porque es la mediadora
de la humanidad, Ella es madre del redentor, Ella es la ayuda de esta sociedad necesitada
de una liberación, Ella es el amparo de
todos los jóvenes, Ella lo ha hecho todo. Esta es la madre de Dios, aquí, aquí
está la esclava del Señor, y esta bella mujer ha sido la que me ha acompañado
durante toda mi vida, y la que me seguirá acompañando hasta la eternidad.
¿Por qué sostienes un cetro en tu mano derecha?
¿Por qué vistes una túnica rosa?
¿Por qué, Madre llevas un manto lleno de pureza?
¿Por qué Virgen mía eres tan hermosa?
Mirad como sonríe el dulce niño
Mirad como nos abre sus pequeños brazos
Mirad como sin hablar desprende todo su cariño
Mirad como nos acoge con su radiante encanto
Ella bajará del cielo
Ella bajará con su hijo en brazos
Con la corona sobre su pelo
Y un cetro de oro en la mano
Ella fue la que nos dio todo su Auxilio
La que sinceramente nos tendió su mano
La que nos aguarda cuando hace frío
Y la que con miles de bendiciones nos ha colmado
Hablo de la que en mi niñez meció mi cuna
Y la que este colegio ha coronado
Porque como ella solamente existe una
Y mi corazón completamente ha robado
Desde chiquillo te fui queriendo con rapidez
Por eso me alegra decirte que tú eres mía, eres mía
Eres el motivo de mi fe
Tú eres la esperanza de mi vida
Para que podamos contigo caminar
Te pido que nos des la fuente eterna de virtud
Que es necesaria para que podamos predicar
Y que lleva por bendito nombre mi Señor de la Salud
Es el mes de Mayo
Y con él llega su Auxiliadora
Aquí llega como cada año
Con un sinfín de ilusiones hasta última hora
Saquen las flores al balcón
Cuelguen imágenes y banderas
Porque el momento ya llegó
Y la que está aquí os espera
Ya se percibe el ambiente
Ya se siente el jubileo
Porque no me la puedo quitar de mi mente
Mientras estas líneas leo
Mucha paciencia hemos tenido tus hijos
Para estar un año esperando este ansiado día
Pero al final todo tiene su recompensa
Porque cuando llega el 24 todo es fiesta y alegría
Pon el rosa y el azul en tu corazón
Canta y grita su mensaje con emoción
Visítala y rézala con enorme devoción
Alaba a la Madre de Dios con el mayor orgullo y
tesón
Este pregón se va acabando
El ansiado día va llegando
El pueblo en la calle deseosamente esperando
Y la Madre de Dios en su templo aguardando
Que mi boca se quede muda
Si este pregón ha sido en vano
Porque ésta ha sido la mejor manera
De plasmar el sentimiento salesiano
Madre, contigo conocí la misma Gloria
Y gracias a tu intercesión me ayudaste a confiar en
mí
Te ruego que permanezcas siempre en mi memoria
Y no permitas que nunca me aparte de ti
Medianera de todas las gracias
Bajo tu manto danos cobijo
Pon en nuestra alma un ancla de esperanza
Y defiende de todos los males a tus hijos
¿Qué tendrá tu hermosa cara, madre
Que cualquiera que te ve queda prendido en tu
mirada?
Porque no hay nadie que se acerque a ti sin que te
alabe
Porque con tu sonrisa engrandeces este alma
enamorada
Podrás ser más valiosa que casa de oro
Y más fuerte que la Torre de David
Pero para mí serás mi mayor tesoro,
La flor escogida más bella del jardín
¿Qué quieres que te diga
Que no te haya dicho ya?
Porque tú conoces mis pesares
Y los sabes sin preguntar
Tú eres como el lucero de la mañana
Que dulcemente a los pájaros hace cantar
Me deslumbras con un rayo de luz por mi ventana
Y no hay día que no agradezca a Dios tu piedad
Porque siempre actuarás como nuestra guía
Siendo luz y mediadora
Porque llenas de sentido nuestras vidas
Contempla este pueblo que te adora
¡Bendita eres Madre
Refugio de cualquier ser humano
Bienaventurada, llena eres de gracia
Nunca nos dejes de lado
Porque como el amor que nos das tú no hay ninguno
María, reina de este mundo
Y Auxilio de los cristianos!